El Cuerpo activo es fundamental debido a la naturaleza de su trabajo, que requiere un alto nivel de preparación física y mental. Los bomberos enfrentan situaciones de emergencia que pueden ser peligrosas y demandantes, por lo que es crucial que estén en óptimas condiciones para responder eficazmente.
Un cuerpo activo fuerte y saludable puede realizar tareas físicamente exigentes, como combatir incendios, rescatar personas atrapadas o brindar primeros auxilios de manera efectiva. Además, mantenerse en forma ayuda a prevenir lesiones y garantiza un rendimiento óptimo durante las operaciones de rescate. En resumen, la importancia del cuerpo activo en los bomberos radica en su capacidad para salvar vidas y proteger a la comunidad con eficacia.